El Gobierno les pone más presión a los bancos. El directorio
del Banco Central decidió ayer que los dueños de las entidades
financieras deberán capitalizar a sus bancos con una suma que, para todo
el sistema, rondaría los $ 7.000 millones . La intención del Central es que el sistema se muestre más solvente y tenga más capacidad de préstamo . Esto último se ha transformado en una verdadera obsesión del Gobierno, que utiliza todas las herramientas a su alcance para sostener los estímulos a la demanda y el consumo interno .
Las autoridades del Central tomaron la decisión amparándose en las reglas que rigen el negocio financiero global conocidas como normas de Basilea II y III , que fueron aceptadas por el G-20, grupo al que pertenece la Argentina.
De lo que se trata es de fortalecer a los sistemas financieros ante la fuerte inestabilidad y volatilidad financiera. También es una exigencia impulsada por el FMI .
Las nuevas reglas que adoptó el Central se dividen en dos frentes.Por un lado, le apunta a minimizar lo que denomina el “riesgo operacional”
. Dentro del capital mínimo exigible se suma ese concepto, que encierra
variables tales como pérdidas que se pudieran originar en las fallas de
los procesos, el personal y los sistemas, o bien a causa de
acontecimientos externos. “Ejemplos de tales eventos son el fraude
interno o externo, los accidentes laborales, la discriminación en el
trabajo, la negligencia profesional, las fallas de los productos y los
desastres naturales”, según explicó ayer el Central en un comunicado.
Lo
concreto es que para hacer frente a este “riesgo operacional” los
bancos, según dejaron trascender en el Central, se verán obligados a
aumentar el capital mínimo en alrededor 2% de los activos ponderados. Se
calcula que por este rubro el sistema deberá capitalizarse en $ 7.000
millones.
La segunda decisión del Central apunta solo a los
bancos que pretendan repartir utilidades entre sus accionistas. Y en
este punto es inevitable recordar la intención del Gobierno de que las
empresas en general, y no solo los bancos, reinviertan lo que ganan en el país , en lugar de girarlo al exterior. Es un punto recurrente en los discursos de Cristina Kirchner.
Así,
el “colchón adicional de conservación de capital”, que exige el Central
eleva el piso actual. Las propuestas de distribución que se presenten
para ser autorizadas por el BCRA, los bancos deberán tener un colchón de
capital adicional que salta del 30% actual al 75% sobre el mínimo
exigible.
Para las autoridades, la normativa es “un incentivo a la
capitalización, para que se fortalezcan en términos de disponibilidad
de crédito y en un aumento de la confianza de los ahorristas.
FUENTE: IECO- CLARIN.COM
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