Se suele decir que la inversión más rentable está en crear tu propio negocio,
ya que según diversos estudios, un negocio bien creado y gestionado,
nos dará una mayor rentabilidad que cualquier inversión que hagamos.
Según, Les Leopold, eso no es cierto, y en el mundo actual, el dinero
está en los mercados financieros, aunque hay que saber hacerlo y tener
los conocimientos necesarios, inteligencia y sangre fría para cogerlo.
Por suerte, tenemos buenos maestros. "No pierdas tu tiempo inventando
productos o fabricando cosas. Ahí no está el dinero. El dinero suele
estar en aquello que no produce nada para la economía"- dice el señor Leopold.
En 2009, David Tepper , director del fondo de cobertura
Appaloosa, ganó 4.000 millones de dólares. Eso es más de 1 millón por
hora. Aunque esta cifra parezca increíble, al año siguiente fue superada
por John Paulson de Paulson & co, batiendo el récord de Tepper con 5.000 millones de ganancia.
Cada una de estas empresas ganaron más de 20.000 millones de dólares. Y
lo hicieron en los mercados financieros en los años más caóticos desde
la gran depresión de 1929. Además, otro dato curioso es que ganaron esas
cantidades de dinero con una plantilla de trabajadores de menos de 100
personas, haciendo casi tanto dinero por hora como empresas del tipo
Apple, que cuentan con plantillas de más de 30.000 trabajadores en
Estados Unidos y generan 700.000 puestos de trabajo indirectos.
Estos fondos de cobertura (Hedge Funds), no generan apenas puestos de
trabajo ni riqueza para la economía, aunque generan dinero para sus
propias carteras y las de sus clientes. Es decir, no generan riqueza,
poseen riqueza.
¿Montarías un negocio si tuvieras la oportunidad de hacer dinero de esta forma?
Según Daniel A. Strachman, el cual ha escrito varios libros
hablando de los fondos de cobertura, él cree que las personas que
trabajan en estas empresas, son sencillamente brillantes, hasta el punto
que muchas personas de Wall Street no conciben que algunos
emprendedores pierdan su tiempo intentando crear aparatos mientras les
cuesta sudor y lágrimas el pasar todas las trabas burocráticas para
iniciar un negocio, problemas con los empleados, inspecciones, etc...
Para Strachman, las personas inteligentes no montan negocios, sino que
invierten en los negocios de los demás. Es más sencillo, menos
trabajoso, tienes más tiempo libre y se gana más dinero.
Estas personas, según Strachman, son capaces de ver los mercados y la
inversión de una forma que el resto no puede llegar a imaginar.
¿Cómo encajan las críticas de la población?
Desde que llegó la recesión, la población ha señalado a la mayoría de
inversores de Wall Street como si fueran el diablo, cuando lo cierto es
que a todo el mundo le gustaría hacer y conseguir lo que ellos hacen.
Usan herramientas que están al alcance de todo el mundo, ya que hoy día
cualquiera tiene la posibilidad de invertir en los distintos productos
de inversión que ellos invierten.
Claro que muy pocas personas están dispuestas a realizar el esfuerzo
necesario para aprenderlo. Muchos de los actuales directores de estos
fondos de cobertura provienen de familias humildes, pero un día
decidieron dedicarse a este universo de posibilidades. A todos les
gustaría ser millonarios, pero la mayoría quiere serlo sin esfuerzo,
desde la comodidad, y así no se consigue nada.
Únicamente hay 2 formas de alcanzar la libertad financiera, emprendiendo
o invirtiendo. Estas personas han escogido la segunda opción. ¿Qué opción ha escogido la gente que nos señala con el dedo?- pregunta el director de uno de estos fondos.
¿Qué estrategia siguieron para ganar tanto dinero durante los años de recesión?
Tepper dice que cuando se avecinó la crisis, ellos apostaron a favor de
la crisis incluso antes de la caída de Lehman Brothers, pues ya se sabía
lo que iba a ocurrir. Todo el mundo sabía que las subprimes provocarían
lo que han provocado. Llegado el momento, cuando todos los inversores
tenían un pánico tremendo, nosotros apostamos a que la recesión no iba a
durar tanto tiempo como muchos analistas predecían.
Gran parte de su cartera de compra la hicieron con Bank of America y Citigroup,
pues Tepper entendía que estos bancos no iban a se nacionalizados por
el Gobierno, a pesar del miedo que nos metían algunos analistas. "Únicamente
había que analizar los sólidos fundamentales de estas compañías para
saber que no caerían, al igual que otros muchos bancos y compañías de
crédito. Únicamente con estas inversiones, ganamos casi 6.000 millones
de dólares."- Dice Tepper.
Las apuestas arriesgadas de Tepper, en contra del resto de analistas, a
toro pasado, nos dan a entender que este hombre entiende perfectamente
cómo funciona el capitalismo una vez llega una recesión, y es que cuando
llega una recesión, nunca hay que olvidar que grandes empresas y
Gobierno es exactamente lo mismo. Puedes criticar las medidas de
protección del Gobierno hacia la banca, o puedes invertir sabiendo que
el Gobierno les va a proteger y ganar dinero con ello.
El secreto de Tepper, además de un exhaustivo análisis, fue que mientras
todo el mundo huía de estos valores, él tuvo los "cojones" para
comprarlos muy baratos. Más adelante entró Warren Buffett, y
posteriormente el resto de inversores. La información fue la misma para
todo el mundo.
Cono podemos ver, vuelve a aparecer alguno de los mandamientos de Benjamin Graham, aunque aplicados a la pura especulación, que también es un arte.
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