domingo, 19 de febrero de 2012

Crece la oferta de formación orientada al sector financiero Por la dinámica del rubro, las universidades comenzaron a dictar especializaciones relacionadas con la gestión de bancos.

Andrés López - CC - Especial para Los Andes

La gestión de un banco y el negocio financiero son temáticas que tienen formación universitaria específica. Las razones de por qué las universidades comenzaron a dar formación bancaria se relacionan con la tendencia a especializarse en los posgrados y con una demanda de actualización surgida de la dinámica del sector.

"Cuando salimos de la crisis, existían pocas ofertas educativas que presentaran una visión integral del negocio, con una base sólida en finanzas y con foco en las cuestiones de management bancario", cuenta Luciano Laspina, coordinador académico del Programa de Gerenciamiento Bancario de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT).

Por otra parte, las normas de regulación que tiene la industria bancaria empujaron a que los mismos alumnos demanden actualizaciones que no pueden resolverse por un simple curso: "Decidimos crear el Programa Ejecutivo Especializado en Gestión de Riesgos Operativos a partir de que las normas sobre la legislación y regulación bancaria, conocidas como Basilea II, exigieron a las entidades financieras medir el riesgo operativo", detalla José Pablo Dapena, director de Programas de Educación Ejecutiva de Universidad del CEMA (Ucema).

En otros casos, el objetivo fue especializar a quienes ya se desempeñaban en el mundo financiero: "Si bien nuestra especialización y la maestría en Finanzas datan de 1997 y 2002, respectivamente, para 2010 decidimos crear la Orientación Bancos, al detectar la falta de formación de Maestrías en aspectos específicos que hacen al negocio bancario", relata Gabriel Basaluzzo, director de los Posgrados en Finanzas de Universidad de San Andrés (UdeSa).

Como estos programas no tienen mucha antigüedad, cada universidad ofrece un enfoque en particular en cuanto a su contenido.

Por ejemplo, el Programa en Dirección Financiera y Bancaria de la Universidad Abierta Interamericana (UAI) responde a la necesidad de capacitarse en conocimientos técnicos específicos de la banca y conocimientos integrales de los mercados financieros. Otros programas hacen foco puntualmente en el segmento bancario, dejando de lado el resto de instituciones financieras.

Al tratarse de un tema altamente focalizado, quienes eligen estos programas son personas que, en su mayoría desarrollaron una carrera en la industria financiera: "Alrededor del 60% de los alumnos cuenta con experiencia en gestión bancaria", detalla Vanesa Margarone, directora de Capacitación Ejecutiva de UAI Leaders.

Dapena explica que son empleados de nivel ejecutivo y medio, que ya se encuentran trabajando en entidades financieras. "Cuentan con un promedio de edad de entre 30 y 35 años, con funciones gerenciales o potencialidad para ejercerlas a corto plazo", completa Laspina. A su vez, el especialista añade que los alumnos provienen de las principales entidades públicas y privadas del sistema.

Los temas que específicamente abordan estos programas pueden clasificarse en dos grandes grupos: management de bancos y aspectos técnicos vinculados a la actividad financiera.

"Nuestro programa está dividido en 3 módulos conceptuales: 1) Herramientas de management y gestión bancaria, 2) Economía bancaria y regulación y 3) Finanzas, donde se abordan aspectos contables y nociones de mercado de capitales", puntualiza Laspina.

Catalino Núñez, director general de la Escuela de Posgrado de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), agrega que su programa se actualiza en forma permanente con especialistas del sector: "Se abordan temas como lavado de dinero, evaluación de los distintos tipos de riesgos, tecnología y todos los tópicos de interés para las organizaciones financieras", comenta el académico.

En el caso de UdeSa, la Orientación en Bancos combina fundamentos de finanzas con tópicos específicos que hacen a los aspectos contables, la gestión de riesgos, las decisiones de inversión, el gobierno corporativo, las estrategias de negocios, el contexto macroeconómico, la política monetaria, la regulación y la supervisión de entidades financieras.

Los efectos por las trabas a la compra de dólares “legales” Además del crecimiento que tuvo el mercado paralelo, volvieron los créditos personales y las compras en cuotas. Subieron las reservas.

Domingo, 19 de febrero de 2012.-

Oscar Martínez - CC - Especial para Los Andes

El panorama financiero actual aparece como diferente del que se reflejaba en el comienzo del tercer trimestre de 2011. El argumento principal para el cambio de escenario son las medidas que se fueron implementado para frenar la compra de dólares por parte del público minorista y de las empresas.

Con el objetivo de, cuanto menos, menguar la fuga de capitales, el gobierno dispuso comenzar con la imposición de controles sui generis, con parámetros jamás explicitados para la compra de divisas por parte de los individuos y empresas y que incluyeron llamativos operativos con perros en el microcentro y fuertes presiones sobre las operaciones de venta de dólares en el mercado informal o sin control (“blue”).

El sistema de control terminó con la limitación vía burocrática, e, incluso, la prohibición lisa y llana, tanto de importaciones como del reparto y giro al exterior, de ser necesario, de utilidades a empresas extranjeras y hasta nacionales.

Los bancos, para evitar que el público retire sus fondos para comprar dólares al precio que sea, subieron las tasas de interés para los depósitos a plazo fijo. Esto, por su parte, repercutió en una suba de la tasa para los créditos y, además, en un recorte sustancial de los créditos, sobre todo los descubiertos en cuenta corriente.

Y 2012 comenzó con otro ambiente. Una foto del último tiempo del sistema financiero exhibiría, por caso, que en enero los depósitos a plazo fijo del sector privado crecieron 6,6% ($ 7.100 millones) y que los préstamos treparon 2% en el mes y alcanzaron una variación interanual del 47,7%.

Al mismo tiempo, la tasa de interés bajó a consecuencia del incremento de la liquidez en los bancos. En el tramo mayorista, la Badlar (es el promedio de lo pagan por depósitos superiores al millón de pesos) comenzó 2011 con el 10%, llegó al 22% en noviembre y ahora oscila en torno del 14%.

Los inversores minoristas no están tan abajo: si el promedio de los rendimientos de los plazos fijos es del 12%, hay bancos de primera línea que ofrecen un 14% anual a sus clientes de plazos fijos. Vale la pena recordar que en enero de 2011, la tasa era, en promedio, del 8,23%.

El “nuevo” ambiente se refleja en el retorno de los créditos, sobre todo los personales, y las compras en cuotas con tarjetas de crédito.

Los resultados de la batería de medidas y disposiciones se tradujeron, por caso, en el aumento neto de U$S 1.071 millones en las reservas del Banco Central en enero y compras crecientes en febrero. Es decir que, por una y otra razón, el Gobierno consiguió lo que buscaba: frenar la demanda de dólares al precio que fuera necesario.

Como dice el último informe de la consultora Finsoport, “el gobierno apunta a no perder reservas y mantener un saldo comercial favorable de U$S 10.000 millones”.

La causa principal: vencimientos de la deuda en dólares por U$S 5.838 millones. Los pagos en pesos, que suman $ 9.584, explican en buena medida el retiro de subsidios a los servicios públicos y al transporte.

Para Ramiro Castiñeira, de la consultora Econométrica, en realidad hay una medida para cada rubro de la balanza de pagos y dice que “no hay que prejuzgar que todo lo que hace el gobierno está mal. Estoy a favor de pagar deuda con reservas, pero ¿hay suficientes? Creo que está bien defender la balanza comercial pero las restricciones no son el mejor camino”.

Concluye: “El tema central es la apreciación del tipo de cambio que agotó el superávit en la cuenta corriente de la balanza de pagos”.

La cuestión, como analiza Finsoport, son los objetivos contradictorios de la política económica: se mantiene el impulso al consumo pero se combaten sus efectos. 
FUENTE:  LOS ANDES  -  ECONOMÍA

ANALISIS ALIATORIO:  La Argentina es un país que esta enfrentando el embate sobre la realidad mundialen materia de nesecidades agroalimentarias.-  Es un buen momento para acomodar todo tipo de operaciones bursatiles internos como las operatorias de caracter oficial que representan al gasto público de la administración, no hay que olvidar que la Argentina se dirige a producir 500 millones de toneladas de alimentos para el mundo y el consumo interno, siendo gradualmente optimista en las estadísticas que día a día se presentan, no hay duda que el objetivo del Gobierno es potenciar todo y cada uno de los sectores productivos para estar realmente en condiciones de producir a gran escala.- Las explicaciones oficiales aveces parecen no entenderse a simple vista, pero analizando los parametros de los tres últimos años en materia estadística y crecimiento no podemos dudar que el objetivo primordial es de convertir a la Argentina en todoa una potencia productiva de mediana a gran escala.-  La Argentina ya no podrá ser calificada como país de alto riesgo, por lo contrario se consolida minuto a minuto en un verdadero lugar para las inversiones privadas en la producción e industria de todo tipo.- Se necesita instrumentar aspectos de seguridad jurídica para las inversiones de mediano y largo plazo, con el tratamiento de un nuevo y actualizado modelo de ley que incluya la seguridad monetaria que evite corridas cambiarias que generan insertidumbre interna y la propagación en el exterior de una imagen de ser un País inseguro, estas nuevas medidas serán la columna principal de seriedad y transparencia en donde la Argentina realmente es un buen lugar para las inversiones que podrían ser del orden nacional como extrangero.-  No hay duda, la Argentina es un país distinto con relación a lo que se mostraba en los 80 - 90 hasta el 2003.-  DESARROLLOARG.XXI