CRISTINA DENUNCIÓ TERRORISMO ECONÓMICO
De buitres, halcones y palomas de la paz
sábado, 27 de septiembre de 2014
POR ANDREA RECÚPERO
La Presidenta pronunció un encendido y duro discurso ante la
Asamblea General de la ONU. Acusó a EE.UU. de complicidad con la usura
financiera internacional. Reclamó la reforma del Consejo de Seguridad y
llevó el mensaje de paz del papa Francisco.
Discursos. En el mismo día, la Presidenta habló en los dos foros:
la Asamblea General de las Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad
"Los que desestabilizan la economía de un país y provocan hambre y
miseria son terroristas económicos y financieros”, afirmó la presidenta
Cristina Fernández durante su discurso ante la 69ª Asamblea General de
Naciones Unidas. Ese fue uno de los pasajes más fuertes del mensaje
presidencial en la ONU, ya que la afirmación apuntó directo al corazón
de la administración de Barack Obama y de la Corte Suprema de Estados
Unidos, que decidió no estudiar el fallo del juez Thomas Griesa a favor
de los fondos buitre. "Hoy la Argentina, con la complicidad de este país
(Estados Unidos), está siendo acosada por estos fondos buitre”, precisó
para que no quedaran dudas sobre el destinatario del mensaje.
En un discurso contundente, en el que abundaron las críticas contra
Estados Unidos y contra la hegemonía del Consejo de Seguridad por sobre
la voluntad de los países miembros de ese organismo, la mandataria
celebró y agradeció que "la Asamblea haya tomado el toro por las astas”
al decidir elaborar un marco regulatorio que permita proteger las
reestructuraciones de deudas soberanas como las que llevó a cabo la
Argentina en 2005 y 2010. El objetivo es que en el futuro "a ningún otro
país le pase lo que le pasó a la Argentina, que tiene voluntad de pago,
va a seguir pagando y está siendo hostigada por estos fondos buitre”,
precisó.
Aunque es improbable que ese marco regulatorio destrabe el
conflicto con los buitres e impacte en la decisión de Griesa, que 124
países miembro de Naciones Unidas hayan apoyado esa moción, propuesta
por el G77+China por iniciativa de la Argentina, permitió que las
palabras de Cristina Fernández en Nueva York tuvieran otra resonancia en
el escenario mundial. Además, el reclamo millonario de los fondos
buitre que pone en riesgo las dos reestructuraciones de la deuda
argentina (2005-2010) es una señal de alerta para otros países que
renegociaron o planean renegociar deuda eligiendo como lugar de pago
Estados Unidos u otra plaza del mundo. La pregunta es si un grupo de
especuladores con lazos políticos y jurídicos y con capacidad de lobby a
nivel mundial pueden poner en riesgo la economía y la soberanía de una
nación ante los ojos de un mundo que no acciona en su contra. En ese
marco, 11 naciones votaron en contra del tratado de regulación de deudas
soberanas, entre ellos Estados Unidos, Alemania e Inglaterra (los tres
miembros del Consejo de Seguridad de la ONU). En tanto, otros 41 países,
varios de la Unión Europea, se abstuvieron. Aunque la abstención
aparece a simple vista como una posición negativa, para la diplomacia
argentina es un logro. El punto es que este conflicto es un caso testigo
que puede permitirle a la Argentina hacer un aporte a las reglas de
convivencia internacionales.
Además, CFK aprovechó para recordar que el reclamo de los fondos
especulativos implica el reconocimiento de una tasa de ganancia del
1.608 por ciento en cinco años. "¿Hay alguna empresa que logre esa
rentabilidad en apenas cinco años?”, preguntó. Luego reiteró que "la
Argentina va a pagar su deuda pese al acoso de los fondos buitre”, y
denunció que se trata de grupos poderosos que "provocan desestabilizar”
con "calumnias”. Y subrayó que son "una especie de terrorismo económico y
financiero”.
Al cierre de esta edición, un par de horas después del mensaje de
Cristina Fernández en Naciones Unidas, el juez Griesa intimó al gobierno
argentino a explicar cuáles son los argumentos por los cuales "no
debería ser declarado en desacato” por incumplir el fallo a favor de los
buitres y amenazó con aplicar "sanciones por 50.000 dólares diarios”.
El magistrado de Nueva York convocó a los abogados argentinos a una
audiencia para el lunes próximo, 29 de septiembre, tras la insistencia
de NML Capital, cuyo titular es Paul Singer, uno de los fondos buitre
litigantes.
Si bien el punto más alto del discurso de CFK en la ONU, tal como
estaba previsto, fue la denuncia contra los fondos buitre, la Presidenta
hizo maravillas al lograr incluir en apenas 35 minutos todos los temas
de agenda previstos. "Mi país es un triple leading case, en materia
económica financiera, de terrorismo y de fuerza e integridad
territorial”, dijo Cristina. En torno de ese eje organizó su exposición:
Buitres, Malvinas y atentados terroristas fueron los "leading case” que
abordó la mandataria. Con respecto al reclamo de soberanía de las Islas
Malvinas, dijo que aún "está pendiente el reclamo para que el Reino
Unido se siente a dialogar”. CFK denunció que "mientras valga más el
voto de los cinco países que integran el Consejo de Seguridad”, todos
con derecho a veto, "nada se va a solucionar”. Y exhortó: "Esta Asamblea
debe retomar los poderes que ha delegado” porque, según explicó, "es
esta Asamblea la soberana, la verdadera democracia global”.
En este punto, vale destacar la sintonía entre el discurso de
Cristina y el de su par de Brasil, Dilma Rousseff, quien afirmó que "es
necesaria una verdadera reforma del Consejo de Seguridad” e hizo un
llamamiento al relanzamiento de la economía mundial. Para Rousseff, es
"inaceptable” la composición actual de Consejo de Seguridad porque resta
participación a los países emergentes y pidió que al cumplirse los 70
años de la ONU se propicie un cambio. También coincidió con CFK al
asegurar que "el uso desproporcionado de la fuerza es incapaz de
eliminar las causas profundas de los conflictos, como la cuestión
israelí-palestina, la masacre del pueblo sirio, la desestructuración de
Irak, en la reciente inseguridad en Libia y en los conflictos en
Ucrania”. Por su parte, la presidenta argentina reclamó "la
incorporación del Estado de Palestina como integrante pleno” de la ONU y
respaldó, una vez más, su derecho a existir como un Estado
independiente, al igual que Israel, como condición para alcanzar la paz
en Medio Oriente. En ese punto, citó al papa Francisco, con quien se
entrevistó el fin de semana pasado, al afirmar que "si queremos combatir
el terrorismo, trabajemos por la paz”.
La Presidenta también hizo referencia a los dos atentados
terroristas que golpearon a la Argentina, el perpetrado contra la
embajada de Israel (1992) y el lanzado contra la AMIA (1994). Recordó
que el ex presidente Néstor Kirchner relevó datos, creó una unidad de
investigación y "se atrevió a proponer y a pedir a Irán que colaborara
con la investigación”. Desde 2007 en adelante, el gobierno argentino
trabajó, dijo CFK, para que Irán accediera a una reunión bilateral que
derivó, finalmente, en la firma de un memorándum de entendimiento para
que los sospechosos iraníes puedan declarar. Sin embargo, aun cuando la
intención es llegar a la verdad, "se desataron los demonios”, expresó,
en alusión al rechazó que suscitó el memorando en parte de la comunidad
judía. "Nos acusaron de complicidad”, dijo, y recordó que este último
domingo el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, se reunió en
Nueva York con el canciller iraní, Mohamed Javad Sharif, antes de la
Asamblea General de la ONU. Tras el encuentro, Kerry señaló que hay
progreso en las conversaciones sobre el programa nuclear iraní y
anticipó que se reunirá con su par de Irán cuando sea necesario. En ese
marco, CFK se preguntó, a la luz de este acercamiento entre Estados
Unidos e Irán, "qué dirán hoy, cuando el año pasado nos acusaban de
terroristas”.
Luego, la mandataria pasó revista de cómo van cambiando año a año
las amenazas terroristas a nivel global. "Primero fue Al Qaeda, después
la Primavera Árabe y ahora es ISIS”. Y preguntó: "¿Pero cómo y desde
dónde consiguen armas estos grupos peligrosos? En ese contexto, la
Presidenta difundió el mensaje del papa Francisco a favor de la paz
mundial. Cristina contó: "Antes de venir aquí me estuve entrevistando
con el Papa, que hoy ocupa un lugar de fuerte liderazgo. Quiere creer en
el mensaje de paz. Si queremos combatir el terrorismo, trabajemos por
la paz”. El encuentro con Francisco, el cuarto que comparten desde que
Bergoglio asumió al frente de la Iglesia de San Pedro, excedió lo
protocolar. Acompañada por una nutrida delegación de La Cámpora, la foto
de la Presidenta y el Papa fue la antesala ideal para el planteo global
contra los fondos buitre en la ONU. A cambio, el Papa hizo escuchar su
voz y su reclamo de paz en ese foro mundial. Pero la presencia del ala
militante joven del kirchnerismo en el Vaticano, que dejó declaraciones y
fotos distendidas con Francisco que poblaron los medios locales,
también le sirvió a CFK para enviar un mensaje hacia adentro de cara a
las elecciones de 2015. Todo indica que el kirchnerismo está dispuesto a
dar la pelea electoral el año que viene y que la foto con el Papa suma
en pos de ese objetivo. Por otro lado, la elección de la comitiva, por
descarte, obliga a reflexionar sobre los dirigentes que acompañan en el
día a día la marcha del Gobierno pero no lograron subir al avión.
Además de contar con el aval del papa Francisco, de representantes
del sindicalismo internacional y del magnate húngaro George Soros, la
Presidenta llegó este año a la Asamblea General de la ONU empoderada por
las declaraciones de varios premios Nobel, líderes políticos y
empresarios, el G77+China, la Unasur y el Mercosur. No es poco.